El Grumman TBF-1 Avenger es un avión bombardero-torpedo de ala media estadounidense, monomotor y de estructura metálica de la Segunda Guerra Mundial. TBF Avenger se utilizó por primera vez durante la Batalla de Midway (1942). Su bautismo de fuego se puede considerar exitoso debido a los numerosos impactos de portaaviones japoneses que estos aviones anotaron, aunque la buena reputación sin duda está arruinada por las estadísticas de numerosas pérdidas por parte de estos bombarderos en picado estadounidenses. Sin embargo, después de la batalla, TBF-1 ganó el nombre de Avenger, el vengador. Desde entonces, el Avenger se ha utilizado ampliamente en todo el teatro de operaciones del Pacífico y, sin duda, ha sido una de las herramientas más importantes con las que los estadounidenses lograron la victoria en el conflicto. Sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial, los aviones merecidos comenzaron a retirarse con bastante rapidez, y solo una docena de ellos participaron en la guerra en Corea, y a mediados de la década de 1950, solo quedaban unos pocos. Consiguieron sobrevivir más tiempo con los colores de las fuerzas aéreas de otros países: Gran Bretaña, Nueva Zelanda, Canadá y Japón, contra los que habían luchado durante tanto tiempo. Se mantuvieron allí durante más tiempo, hasta 1962. Después de ser liberado del servicio militar, muchas máquinas fueron compradas por museos de aviación o compradores individuales, admiradores de este, uno de los bombarderos más famosos de la Segunda Guerra Mundial. Datos técnicos: longitud: 12,48 m, envergadura: 16,51 m, altura: 4,7 m, velocidad máxima: 440 km/h, velocidad de ascenso: 10,5 m/s, techo práctico: 9100 m, alcance máximo: 1600 km, armamento: fijo - 2 ametralladoras M1919 cal. 7,62 mm y 3 ametralladoras M2 cal. 12,7 mm, bombas suspendidas de 908 kg o el torpedo Mk.13.