Los/as niños/as más pequeños pueden disfrutar de un circuito de canicas diseñado especialmente para ellos. Sus piezas son grandes, de colores vivos y fáciles de reconocer, y las conexiones son intuitivas, permitiendo crear muchos circuitos diferentes en pocos minutos. Las canicas, de 4,5 cm de diámetro, ruedan lentamente por el circuito y algunas producen un sonido encantador, prolongando la magia y la sorpresa en cada juego. Mientras juegan, los/as niños/as aprenden a experimentar, a observar y a encontrar soluciones creativas, desarrollando la curiosidad y la concentración de manera natural.